Cuando suena esa canción que tanto nos gusta, tenemos dos opciones:
- Bailarla y cantarla solos, o lo que es mejor
- Compartir ese gusto con una chica/o y disfrutar juntos ese bello tema. El primer gesto es ir a sacar a bailar a una chica/o, llevarla a la pista de baile y no sólo estar parados uno frente al otro sino también protegerla, hacerla sentir bien y no invadir su espacio de baile, ya que tú eres quien guía o conduce.
Por tanto, si bailas con ella, no hagas que baile para ti. Enfócate en ella, analiza su baile para así adaptar el tuyo a ella y poder crecer y fluir juntos.