Historia
En las primeras décadas del siglo XX, los norteamericanos empiezan a dar forma a su propia cultura, ya que hasta entonces ésta era toda importada de Europa. Debido a las mezclas culturales y a la inmigración, los Estados Unidos se convierten, a principios de siglo, en una fuente de inagotable creatividad. Los negros empiezan a hacer suya la música existente y crean el jazz, como una marera espontánea de hacer música. Con el jazz empiezan a crearse diferentes estilos musicales, muchos de ellos con un ritmo característico, a los que se les llama swing.
Estas nuevas músicas que tienen el estilo swing, dan lugar a nuevos bailes. El primero de ellos fue el Lindy Hop, y a partir de él, vinieron muchos otros: Jitterbug, Shag, Balboa, boogie-woogie, Jive, etc. Estos bailes, creados mayormente por bailarines negros, eran muy rápidos y con coreografías bastante acrobáticas y espectaculares, por lo que la gran masa de bailarines tendría ciertas dificultades en seguir estos enloquecidos bailes. Todos ellos pueden llamarse bailes de swing, porque se bailan con una música que tenía ritmo de swing.